Es común ver a la honorable
policía nacional en sus respectivos patrullajes cuando en grupos numerosos sea
en patrulleros o en motos jactándose de sus verdes uniformes, pero que es lo
que sucede cuando somos víctima de la delincuencia, parece que se envuelven en
un complot en el cual desaparecen de las calles y se olvidan de su frase de
“servir y proteger”; pero otra es la cara de la moneda cuando nos encontramos
en el ex barrio residencial “Ficoa” en el cual la juventud está acostumbrada a
realizar sus reuniones, ver a la dignísima policía nacional amenazando no solo
a los libadores, si no, a gente q se encuentra comiendo o solamente
conversando; acaso es contra la ley pararse a conversar en la acera?
Señores policías su uniforme
no los faculta a hacer lo que a ustedes les place, su función es proteger a la
ciudadanía que se encuentra en peligro y no hostigar a la gente que no
acostumbra a libar en las calles, les invito a hacer un examen de conciencia
para que su actuar sufra una transformación y en vez de robar a los ciudadanos
como se ha observado en los videos que se han hecho públicos en las últimas
semanas, claro que con la respectiva aclaración que existen buenos elementos
pero también algunos malos elementos que deberían ser investigados.
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